«Los hombres son libres e iguales ante la ley. Ningún hombre es dependiente de otro. Ningún hombre es obligado ante otro hombre, sino cuando él mismo ha querido obligarse».

«Creemos en regímenes de derecho y no de hombres o gruoos de hombres, ya constituyan estos una mayoría o una minoría».

«No creemos que exista conflicto alguno entre los derechos individuales y el interés social, como sí podría haberlo entre el interés individual y el interés general».

«… la economía es algo vivo, y estar vivo presupone imperfección y cambio».

«Aférrense siempre a la libertad y todo lo demás se les dará por añadidura. No capitulen: tengan siempre fe en lo que han aprendido y en lo que les falta por aprender. Tengan siempre fe en el hombre, aunque lo vean tambalearse, fallar, e incluso caer algunas veces».

«Creemos en la democracia, pero estimamos que el sufragio, si bien es un método adecuado para averiguar cuáles son los deseos mayoritarios y para decidir asuntos de procedimiento, no lo es para descubrir ni la verdad ni la justicia».

“En la batalla entre la fuerza y una idea, la idea siempre triunfa”. 

“Toda acción racional es, en primera instancia, una acción individual. Solo el individuo piensa. Solo el individuo razona. Solo el individuo actúa”.

«La libertad permite que todos puedan perseguir su singularidad; es decir: la oportunidad abierta para crecer, evolucionar, emerger, salir del cascarón».

«Creemos en los derechos individuales. Que la libertad y la propiedad deben ser siempre respetadas, tanto por ser innatas al hombre como porque así conviene a todo conglomerado social».